La tercera temporada de Amar en tiempos revueltos estuvo marcada por el triángulo amoroso entre Alicia, Álvaro y Fernando. La protagonista fue una mujer de espíritu libre e independiente asfixiada en un país gris donde la mujer era considerada un instrumento carente de derechos.

En este contexto Alicia conoció a Fernando Solís, un hombre de acción, pasional, con el que vivió una fogosa aventura, llena de amor y admiración hacia alguien que luchó activamente por sus ideales.

En su intento por escapar de la realidad, Alicia se casó con Álvaro, a pesar de seguir amando a Fernando. Ambos sabían que la joven no soportaría la vida al lado de Solís, vinculado a una peligrosa causa, Alicia eligió la estabilidad y el amor de Álvaro, con la esperanza de que algún día hallara junto a él la felicidad.