Alicia Peña Caballero (Sara Casasnovas)
Alicia vuelve a España con su padre Joaquín casi una década después de su exilio en Francia. Es una muchacha inteligente, guapa, habla francés a la perfección y español con un suave acento, educada en un ambiente progresista. Su mayor defecto es su empecinamiento, que a veces roza la soberbia. Cuando su padre muere, Alicia se instala en casa de sus tíos, Hipólito Roldán y Regina Caballero, con la que tendrá continuas discusiones por su distinta forma de ver las cosas. Alicia no será capaz de adaptarse a su nuevo hogar ni a su nuevo país, donde reina el machismo, el fascismo y donde la mujer está relegada a un segundo plano. Cuando conoce a Fernando Solís, se sentirá fascinada por él, trabajará en la productora para estar a su lado y vivirán una apasionante historia de amor. Alicia, además, estudia derecho y será precisamente en la facultad donde conozca a Álvaro Iniesta, su profesor de derecho romano, el hombre con el que finalmente se casará.
Fernando Solís (Carlos García)
Al principio se presenta como un hombre superficial, amante de las mujeres hermosas y poco interesado por la política. Acaba de llegar de París y es el encargado de organizar la primera coproducción hispano-francesa de Numancia Films. Guapo y divertido, Fernando es también leal, valiente, astuto y generoso. Poco a poco se descubrirá que tras aquella persona frívola se esconde un hombre con un objetivo secreto: realizar una importante acción contra el Régimen. Roberto Esquivel, el jefe de producción de Numancia Films, es su contacto en España, el que le da cobertura y un amigo y confidente. Fernando ama a Alicia, tanto que no desea que ella corra peligro y asuma los riesgos de su estilo de vida. Haciendo un gran sacrificio, Fernando abandona a Alicia en Madrid para que pueda llevar una vida tranquila y segura junto a Álvaro.