Fernando Solís (Carlos García)
Ha regresado a España con la misión de eliminar a un infiltrado en la resistencia antifranquista, pero cae en una trampa y es encarcelado, juzgado en consejo de guerra y condenado a muerte por su pasado político. En 1951 es fusilado por un pelotón de cinco personas, ante la mirada de Andrea que también ha sido capturada y correrá su misma suerte.
Alicia Peña Caballero (Sara Casasnovas) y Álvaro Iniesta (Jesús Cabrero)
Reaparecen en escena para ayudar a Fernando Solís, condenado a muerte. Alicia promueve una campaña de apoyo internacional para pedir la conmutación de la pena de muerte por cadena perpetua y Álvaro con su mujer y utiliza sus influencias para impedir el asesinado de Solís. Sus esfuerzos son en vano y ambos llorarán la muerte de Fernando.